domingo, 8 de noviembre de 2015

“Serán juzgados con más severidad” (Mc 12,38-44.)

Evangelio según San Marcos 12,38-44.
Comentario por David Quiroa

“Serán juzgados con más severidad”

Nuestro concepto de justicia es “parejo para todos”. El concepto de justicia de Dios es “a cada quién según sus circunstancias”.  Son dos cosas muy diferentes.  Dios nos juzgará a cada uno de acuerdo a nuestras capacidades y posibilidades, según las circunstancias de la vida que nos ha tocado vivir.

Los que están en posiciones de poder y se aprovechan mal de eso, son juzgados con mayor severidad.  El que hace lo que puede con lo poco que tiene es tratado con más misericordia.  Una persona que roba un pan para comer no tiene culpa, mientras que el que se aprovecha de los fondos públicos para su beneficio es reo de muerte.

Dios sólo nos pide hacer todo lo posible. Nada más. Si Él quisiera que hiciéramos más, nos habría dado las posibilidades para hacerlo.


Hoy celebramos al Beato Juan Duns Escoto: De gran inteligencia, usó su sabiduría para atraer personas a Dios.


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Evangelio según San Marcos 12,38-44.

Y él les enseñaba: “Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad”.

Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia.

Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre.


Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: “Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir”.

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