Evangelio según San Lucas 21,1-4.
Comentario por David Quiroa
“Ha dado más que nadie”
Tratemos por un instante ver el mundo
desde el punto de vista de Dios. Él no necesita nada. Lo que pudiera necesitar,
lo puede crear de la nada sin ningún esfuerzo. De tal manera que dos monedas de
cobre o todo el oro del mundo, desde su punto de vista, valen lo mismo: nada.
Sin embargo, hay algo que Él no controla,
porque así lo decidió: Nuestra voluntad.
Lo único que vale la pena conquistar, desde Su punto de vista, es
nuestra voluntad. Lograr que alguien haga lo correcto sin obligarlo es mucho
más valioso para Él que convertir pedazos de carbón en diamantes.
Desde Su punto de vista, la viuda dio
más, porque lo dio todo voluntariamente. Los ricos dieron menos, porque dieron
lo que les sobraba a la fuerza. ¿Quieres hacerle una ofrenda valiosa a Dios?
Entrégale tu voluntad. Para Él no hay nada más valioso.
Hoy recordamos al Beato Miguel
Agustín Pro: Víctima de la persecución religiosa en México, Miguel entregó su vida
sin ofrecer resistencia.
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Evangelio según San Lucas 21,1-4.
Levantando los ojos, Jesús vio a unos
ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo.
Vio también a una viuda de condición
muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: “Les aseguro que
esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como
ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo
que tenía para vivir.”
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