Evangelio según San Mateo 23,27-32.
Comentario por David Quiroa
“Si hubiéramos…”
Otra expresión de esas. “Si yo fuera
presidente”, “si yo fuera diputado”, “si yo…”.
¿Será cierto?
La experiencia nos demuestra que cada
funcionario que llega al poder, se convierte en corrupto, por mucho que haya
prometido no serlo antes de la elección.
¿De verdad sólo los deshonestos llegan a esos puestos, o es que todos
llevamos adentro la semilla de la inmoralidad?
Allí están los judíos jurando que
ellos jamás habrían matado un profeta, y pocos meses después están matando a
Juan Bautista, al Hijo de Dios, a San Esteban y saber cuántos más. Pero no por
ser judíos, sino porque así somos todos.
Para demostrar que realmente somos
honrados, no es necesario llegar a un puesto alto. Allí donde estamos, cada día
que pasa, hay oportunidades de demostrar honradez y sensibilidad humana. Si no
somos buenos sin poder, jamás lo seremos cuando tengamos el poder.
El ejemplo de hoy, Beata María
Beltrame y esposo: Ambos
esposos fueron beatificados, no por hacer grandes cosas, sino por hacer las cosas
comunes de forma extraordinaria. San Juan Pablo II los puso como ejemplo de una
familia cristiana, como hay muchas aunque no todas sean conocidas.
-------
Evangelio según San Mateo 23,27-32.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos
hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por
dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre!
Así también son ustedes: por fuera
parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de
hipocresía y de iniquidad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos
hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas
de los justos, diciendo: ‘Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres,
no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas’!
De esa manera atestiguan contra
ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas. ¡Colmen
entonces la medida de sus padres!
No hay comentarios:
Publicar un comentario