martes, 8 de abril de 2014

“Yo no soy de este mundo” (Jn 8,21-30)


Evangelio según San Juan 8,21-30.
Comentario por David Quiroa

 “Yo no soy de este mundo”

La lógica de Dios no encaja en nuestro pensamiento humano, porque pertenecemos a dos mundos diferentes. Aquí buscamos la satisfacción inmediata y creemos lo que vemos; allá la vida es eterna y vemos lo que creemos.

Si creemos en Jesús, vemos al Salvador y alcanzamos la vida eterna.  Si no creemos en Él, vemos a un suicida y morimos.

La lógica humana no comprende que la gloria se alcanza a través del sacrificio y la humillación. El fariseo quiere alcanzar la recompensa con leyes y normas, no con amor y misericordia. Aún bajo las peores circunstancias, Dios está con el que hace lo que a Él le agrada.

El ejemplo de hoy, Santa María Rosa Julia Billiart: Paralizada de las piernas durante años, enseñaba el catecismo que se sabía de memoria desde muy niña. Al recuperar milagrosamente la movilidad, siguió su obra hasta la muerte.

------------

Evangelio según San Juan 8,21-30.

Jesús dijo a los fariseos: “Yo me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. Adonde yo voy, ustedes no pueden ir”.

Los judíos se preguntaban: “¿Pensará matarse para decir: ‘Adonde yo voy, ustedes no pueden ir’?”.

Jesús continuó: “Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho: ‘Ustedes morirán en sus pecados’. Porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados”.

Los judíos le preguntaron: “¿Quién eres tú?”.

Jesús les respondió: “Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo. De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar. Pero aquel que me envió es veraz, y lo que aprendí de él es lo que digo al mundo”.

Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre.

Después les dijo: “Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el Padre me enseñó.
El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada”.

Mientras hablaba así, muchos creyeron en él.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario