lunes, 18 de febrero de 2013


Evangelio según San Mateo 25,31-46
Comentario por: David Quiroa

“Cuando el Hijo venga en su gloria”

Para empezar, nótese que no dice “por si viene”. Dice claramente “cuando venga”, es una certeza.

Entonces, cuando venga, no nos va a juzgar por lo que creímos que estábamos haciendo, sino por lo que realmente hicimos. Jesús lo pone muy bonito, las cosas buenas que hacemos sin darnos cuenta. Pero también están las cosas malas que hacemos fingiendo demencia.

 “Es que yo no creo que eso sea malo” “¿Cómo va a andar Dios fijándose en esas tonteras?” Pues si  se fija hasta en un vaso de agua que damos o dejamos de dar, ¿cómo no se va a fijar en las cosas que nos condenan al infierno? Mucho cuidado, y atentos, que todavía estamos a tiempo de arrepentirnos ANTES de que venga. Porque de que viene, viene.

El ejemplo de hoy: Santa Bernardita Soubirous. La vidente de Lourdes, encontró a la Virgen mientras buscaba a Jesús en la Eucaristía. Y por la gracia de Dios, recibió los dos.
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Evangelio según San Mateo 25,31-46

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 

Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquéllas a su derecha y estos a su izquierda.

Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver’.

Los justos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?’.

Y el Rey les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’.

Luego dirá a los de su izquierda: ‘Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me  dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron’.

Estos a su vez, le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?’

Y él les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo’. Estos irán al castigo eterno, y  los justos a la Vida eterna”.

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