viernes, 15 de febrero de 2013


Evangelio según San Lucas 9,14-15
Comentario por: David Quiroa

“¿Por qué tus discípulos no ayunan?”

Hoy la Iglesia manda que se ayune y se abstenga, pero mucha gente no lo hará. ¿Están todos haciéndolo mal? No necesariamente.

“Ayuno” en la Iglesia Católica significa “hacer una sola comida fuerte al día”. Y abstinencia es no comer carne.  Pero el verdadero sentido del ayuno, tanto ahora como hace 2000 años, es dejar los placeres del mundo en beneficio de un bien mayor.  Cuando ya tenemos el bien mayor, estamos con Jesús y estamos haciendo el bien, no tiene sentido dejar de hacerlo para hacer otra cosa.

Por eso la Iglesia nos ofrece alternativas al ayuno. Si no hacemos obras de caridad, hacerlas. Si nos hemos portado mal con alguien, reconciliarnos. Si guardamos odio, rencor, pecado o cualquier cosa mala, abandonarla por algo mejor. 

No todos los que coman pescado hoy están haciéndolo bien. Ni todos los que coman carne están haciéndolo mal.

El ejemplo de hoy: San Claudio de Colombiere.  Primer devoto del Sagrado Corazón, entregó toda su vida al Señor a los 33 años diciendo: “Me parece, Señor, que ya es tiempo que empiece a vivir sólo para Ti, pues a mi edad tu quisiste morir por mí”.
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Evangelio según San Lucas 9,14-15

Entonces se acercaron los discípulos de Juan y le dijeron: “¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?”.

Jesús les respondió: “¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos?  Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán”.

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