Evangelio según San Marcos
1,14-20
Comentario por: David Quiroa
“Después
de que Juan fue arrestado” (Mc 1,14-20)
En esta vida todo tiene su debido
tiempo. Ha terminado el tiempo de Navidad, de la preparación para el año nuevo
y ahora viene el tiempo ordinario, el del ciclo escolar, el de caminar junto a
Jesús para llevar el Evangelio a todas las naciones.
Esto no significa salir a gritar a las
plazas, al menos, no para todos. Significa seguirlo, seguir sus enseñanzas y a
través del ejemplo, que es el mejor maestro, mostrarle al mundo que hay otra
forma de vivir, y con esto convertirnos en pescadores de almas para Dios.
El reino de Dios está cerca. Tan cerca que podemos vivir en él, o pasarlo
de lado sin darnos cuenta.
El ejemplo de hoy: San Félix
de Nola. Desde joven abrazó la religión y en medio de grandes persecuciones recibió
la dirección espiritual de su ciudad natal.
---------------
Evangelio según San Marcos
1,14-20
Después de que Juan fue arrestado,
Jesús se dirigió a Galilea. Allí
proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:
“El tiempo se ha cumplido: el Reino de
Dios está cerca. Conviértanse y crean en
la Buena Noticia”.
Mientras iba por la orilla del mar de
Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua,
porque eran pescadores.
Jesús les dijo: “Síganme, y yo los
haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago,
hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en la barca
arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su
padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario