martes, 15 de enero de 2013


Evangelio según San Marcos 1,21b-28
Comentario por: David Quiroa

“Todos estaban asombrados” 

Las obras del Señor son asombrosas. Dios se vale de todo lo que ha creado, incluyendo a los ángeles desobedientes, para hacer llegar Su palabra a toda criatura.

No debe asombrarnos de ninguna manera que una escultura, físicamente un palo tallado sin alma ni sentimientos, sirva para que mucha gente se acerque a Dios y a través de la vista de una imagen entienda que Cristo nació, vivió, murió y resucitó por nosotros.

Dios enseña de muchas maneras y así su fama se extiende hasta el lugar más remoto, lo más oscuro de nuestro corazón.

El ejemplo de hoy: San Arnoldo Janssen, Hace poco menos de 150 años, fundó la Orden de Misioneros del Verbo Divino, para llevar a Cristo a todo el mundo. Hoy cuentan con más de 10,000 misioneros y misioneras.
---------------     

Evangelio según San Marcos 1,21b-28

Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad  y no como los escribas.

Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién  eres: el Santo de Dios”.

Pero Jesús lo increpó, diciendo: “Cállate y sal de este hombre”. 

El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un gran alarido, salió de ese hombre.

Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y estos le obedecen!”.

Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario