domingo, 13 de enero de 2013


Evangelio según San Lucas 3,15-16.21-22

Comentario por David Quiroa
    
 "Todo el pueblo se hacía bautizar, y también Jesús" 

¿Qué haría usted si fuera Dios? Grandes hazañas, 
milagros, acabar con la pobreza, mover montañas,
lanzar rayos, tirar azufre ardiendo del cielo... ¿verdad? 

Eso es porque su mentalidad es humana, usted 
quiere que lo admiren y le teman.  Dios en cambio
se hizo hombre para hacer lo que hace el pueblo: 
Bautizarse, pasar hambre, ser ignorado.  El lo hizo
porque quiere que lo entiendan y lo amen.

Ahora que ya sabe eso, ¿qué prefiere? ¿El poder
o el amor?  Elija bien, porque tendrá que vivir con
su elección por toda la eternidad. Usted podría lanzar
azufre o bombas del cielo, ser temido por todos.
O podría ser uno del pueblo, desconocido por todos, 
amado por Dios.

El ejemplo de hoy: San Hilario. Enseñaba que 
la fe nace del Bautismo, que lo que debemos 
hacer siempre es retornar a esa fe de cuando 
fuimos bautizados.

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Evangelio según San Juan 3,22-30
Como el pueblo estaba a la expectativa y todos 
 se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él tomó 
la palabra y les dijo: "Yo los bautizo con agua, pero viene 
uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera 
soy digno de desatar la correa de sus sandalias; 
él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. 

Todo el pueblo se hacía bautizar, y también 
fue bautizado Jesús. Y mientras estaba orando, se abrió 
el cielo y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma 
corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz 
del cielo: "Tú eres mi hijo muy querido, en quien 
tengo puesta toda mi predilección".

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