Evangelio según San Marcos 6,34-44
Comentario por: David Quiroa
“Jesús se compadeció”
Ante el milagro patente de la
multiplicación de los panes y los peces, hay otro aún más grande que suele
pasar desapercibido: Dios compasivo frente
al hambre de la muchedumbre.
Normalmente vemos a Dios como Juez
poderoso, Señor de los Ejércitos, dispuesto a borrar a la humanidad entera con
un diluvio por los pecados de algunos. Pocas veces nos acercamos a Él como niños
hambrientos pidiendo un abrazo.
El Dios que nos transforma no es el
que nos obliga a cambiar a fuerza de fuego y azufre. Es el que se sienta a la mesa con nosotros y
reparte hasta la última gota de su sangre para que no tengamos hambre nunca
más.
El ejemplo de hoy: San
Severino. Conocido por sus profecías, milagros y curaciones, antes de morir dijo:
“Si quieren tener la bendición de Dios, respeten el derecho de los demás.”
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Evangelio según San Marcos 6,34-44
Al desembarcar, Jesús vio una gran
muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y
estuvo enseñándoles largo rato.
Como se había hecho tarde, sus
discípulos se acercaron y le dijeron: “Este es un lugar desierto, y ya es muy
tarde. Despide a la gente, para que vaya
a las poblaciones cercanas a comprar algo para comer”.
El respondió: “Denles de comer ustedes
mismos”.
Ellos le dijeron: “Habría que comprar
pan por valor de doscientos denarios
para dar de comer a todos”.
Jesús preguntó: “¿Cuántos panes tienen
ustedes? Vayan a ver”.
Después de averiguarlo, dijeron: “Cinco
panes y dos pescados”.
El les ordenó que hicieran sentar a
todos en grupos, sobre la hierba verde,
y la gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta. Entonces El tomó los cinco panes y los dos
pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue
entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los
dos pescados entre la gente.
Todos comieron hasta saciarse, y se
recogieron doce canastas llenas de sobras de pan y de restos de pescado.
Los que comieron eran cinco mil
hombres.
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