David Quiroa

Evangelio según San Lucas 5,12-16

Comentario por: David Quiroa

“Entrega la ofrenda que ordenó Moisés” 

En toda su predicación y sus ejemplos, Jesús y la Sagrada Familia siempre cumplieron las leyes de los hombres.  ¿Acaso no eran ellos superiores a la Ley? ¿Era justo que Jesús pagara impuestos, siendo el Dueño de todo, y ayudando a tanta gente pobre?

Pues ya vemos que el Señor nunca rehuyó sus responsabilidades, hasta las más terrenales. No es correcto que nosotros nos creamos inmunes a las leyes, aunque obedezcamos una Ley superior.

Obedecer la ley humana también es una forma de obedecer a Dios, como dice el Señor, “para que les sirva de testimonio”.

El ejemplo de hoy: Santa Virginia Centurione. Casada contra su voluntad y viuda con dos hijas a los 20 años, logró conjugar sus obligaciones  familiares con una extraordinaria caridad a los pobres.

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Evangelio según San Lucas 5,12-16

Mientras Jesús estaba en una ciudad, se presentó un hombre cubierto de lepra.  Al ver a Jesús, se postró ante él y le rogó: “Señor, si quieres, puedes purificarme”.

Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo:  “Lo quiero, queda purificado”.  Y al instante la lepra desapareció.

El le ordenó que no se lo dijera a nadie, pero añadió: “Ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio”.

Su fama se extendía cada vez más y acudían grandes multitudes para escucharlo, y hacerse curar de sus enfermedades.

Pero él se retiraba a lugares desiertos para orar.