viernes, 4 de enero de 2013


Evangelio según San Juan 1,35-42
Comentario por: David Quiroa

“Hemos encontrado al Mesías” (Jn 1,35-42)

En este pasaje del Evangelio vemos cómo la fe se transmite de una persona a otra, siendo así que el mayor de los apóstoles,  Pedro, es el tercero en enterarse: Juan Bautista le dice a todos, Andrés lo escucha, sigue a Jesús y luego va a contarle a Pedro.

Por eso no debemos tener pena de decir lo que creemos, con naturalidad, sin ánimo de ofender sino sólo de transmitir lo que hemos escuchado. Muchos de los que escucharon a Juan Bautista no se convirtieron, pero uno que lo escuchó por medio de otro, fue el cimiento de toda la Iglesia.

El ejemplo de hoy: Santa Isabel Ana Seton.  Viuda muy joven y con cinco hijos, se convirtió al catolicismo al descubrir la generosidad de una familia católica. Luego fundó la primera congregación religiosa de Norteamérica.

---------------     

Evangelio según San Juan 1,35-42

Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus discípulos y, mirando a Jesús  que pasaba, dijo: “Este es el Cordero de Dios”.

El se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les  preguntó: “¿Qué quieren?”. Ellos le respondieron: “Rabbí -que traducido significa Maestro-  ¿dónde vives?”.

“Vengan y lo verán”, les dijo. Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de
Simón Pedro.

Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: “Hemos encontrado al Mesías”, que traducido significa Cristo. Entonces lo llevó a donde estaba Jesús.  Jesús lo miró y le dijo: “Tu eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas”, que traducido significa Pedro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario