Evangelio según San Lucas 1,26-38
Comentario por: David Quiroa
“Será llamado Hijo del Altísimo”
Nos enfrentamos al misterio más grande
de la Humanidad. Misterio significa que no se puede entender, por más que
nos rompamos la cabeza tratando de
entenderlo racionalmente. Sólo se puede
creer por fe.
¿Cómo puede Dios tener un Hijo? ¿Cómo puede
ese Hijo ser Él mismo, único pero a la
vez dos personas distintas? ¿Por qué lo hizo así y no de otra manera? ¿Por qué ese tiempo, por qué esa mujer? Las preguntas son infinitas y nunca tendrán
respuesta racional.
Por fe es muy simple: Dios nos quiere.
Tanto, que se da a sí mismo. Tanto que convierte
Todo en alguien concreto, físico, visible que podemos ver y amar: Un bebé.
Ahora que andamos buscando regalos de
Navidad, ¿podemos al menos intentar hacer eso?
Darnos a nosotros mismos en algo concreto, quizás sin mucho valor
comercial, pero que demuestre que amamos hasta el infinito.
El ejemplo de hoy: Santo
Domingo de Silos. Expulsado de su tierra natal, fue recibido en Silos donde hizo una gran restauración
espiritual allí que se conserva mil años más tarde.
---------------
Evangelio según San Lucas 1,26-38
En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue
enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen que
estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado
José. El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó,
diciendo: “¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”.
Al oír estas palabras, ella quedó
desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: “No temas,
María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás
por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su
padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino
no tendrá fin”.
María dijo al Ángel: “¿Cómo puede ser
eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?”.
El Ángel le respondió: “El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a
pesar de su vejez, y la que era considerada
estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para
Dios”.
María dijo entonces: “Yo soy la
servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”. Y el Ángel se
alejó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario