Evangelio
según San Marcos 12,28b-34.
Comentario por: David Quiroa
“Amar al prójimo vale más que todos los
sacrificios” (Mc 12,28b-34.)
Todos los mandamientos están orientados hacia
el amor al prójimo. “No robar” ¿A quién? Al prójimo. “No matar”, ¿A quién? Al
prójimo.
Cuando finalmente entendemos que amando a
los demás cumplimos lo que Dios quiere, estamos más cerca del Reino de Dios.
Mientras no lo entendemos, estamos sujetos a la ley que nos exige hacer esto y aquello
y lo de más allá, que también son expresiones de amor al prójimo: ayudar al
necesitado, perdonar al que nos ofende, enseñar al que no sabe etc.
Y es amando al prójimo como mejor
expresamos nuestro amor a Dios.
El ejemplo de hoy: San Carlos Borromeo. Exigía a los
demás tanto como se exigía a sí mismo y en los sacrificios siempre
se ponía primero de ejemplo.
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Evangelio según San Marcos 12,28b-34.
Un escriba que los oyó discutir, al ver
que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: “¿Cuál es el primero de
los mandamientos?”.
Jesús respondió: “El primero es:
Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor,
tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con
todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No
hay otro mandamiento más grande que estos”.
El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro,
tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que
amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y
amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los
sacrificios”.
Jesús, al ver que había respondido tan
acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se
atrevió a hacerle más preguntas.
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