Evangelio según
San Marcos 12,38-44.
Comentario por: David Quiroa
Comentario por: David Quiroa
“Esta pobre viuda ha puesto más”
La caridad no
es cuestión de números, sino de la entrega de sí mismo para los demás. Está
bien que los ricos den mucho dinero, pero no está bien que lo hagan solo para hacerse
publicidad a ellos mismos.
Lo realmente
valioso es la entrega de lo que somos, lo que mejor sabemos hacer en beneficio
de los demás. Jesús no vino a entregar toneladas de oro, aunque podría haberlo
hecho. Vino a entregarse a sí mismo, y aún hoy sigue dándose entero, en TODO su
cuerpo, sangre, alma y divinidad.
Cuando
nosotros damos, ¿estamos dando las sobras, o estamos dando todo?
El ejemplo de hoy: San Martín de Tours. Como obispo, ordenó a los monjes ser misioneros, y siempre
iba él por delante, siempre de viaje, anunciando el Evangelio.
---------------
Evangelio
según San Marcos 12,38-44.
Y él les enseñaba: "Cuídense
de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser
saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y
los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas
oraciones. Estos serán juzgados con más severidad".
Jesús se sentó frente a la sala del
tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos
daban en abundancia. Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos
pequeñas monedas de cobre. Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo:
"Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los
otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su
indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir".
Ningún servidor puede servir a dos
señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el
primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero”.
Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban
de Jesús. El les dijo: “Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero
Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los
hombres, resulta despreciable para Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario