resurrección, porque así nos lo prometió
Dios y noqs lo demostró Cristo con Su propia
Resurrección.
Si no tenemos duda de la resurrección,
sólo nos queda pensar cómo será esa vida
futura. Dice Cristo que seremos parecidos a los
ángeles, que es lo que la Iglesia enseña sobre
los santos.
No nos queda nada más que buscar nuestra
santidad, para poder disfrutar de esa vida,
como dice el Señor, siendo llamados hijos de Dios.
El ejemplo de hoy: San Andrés Dung Loc y
compañeros mártires: 117 santos, todos distintos,
todos enamorados de Dios y dispuestos a morir
por Él..
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Evangelio según San Lucas 20,27-40.
S e le acercaron algunos saduceos, que niegan
S e le acercaron algunos saduceos, que niegan
la resurrección, y le dijeron: "Maestro, Moisés
nos ha ordenado: Si alguien está casado y
muere sin tener hijos, que su hermano, para
darle descendencia, se case con la viuda.
Ahora bien, había siete hermanos. El primero
se casó y murió sin tener hijos. El segundo
se casó con la viuda, y luego el tercero. Y
así murieron los siete sin dejar descendencia.
Finalmente, también murió la mujer.
Cuando resuciten los muertos, ¿de quién
será esposa, ya que los siete la tuvieron
por mujer?"
Jesús les respondió: "En este mundo los
hombres y las mujeres se casan, pero los que
sean juzgados dignos de participar en el
mundo futuro y de la resurrección, no se
casarán. Ya no pueden morir, porque son
semejantes a los ángeles, y son hijos de Dios,
al ser hijos de la resurrección.
Que los muertos van a resucitar, Moisés lo
ha dado a entender en el pasaje de la zarza,
cuando llama al Señor el Dios de Abraham,
el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Porque él no es un Dios de muertos, sino de
vivientes, todos, en efecto, viven para él".
Tomando la palabra, algunos escribas le dijeron:
"Maestro, has hablado bien".
Y ya no se atrevían a preguntarle nada.
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