Evangelio según San Lucas 17,26-37.
Comentario por: David Quiroa
“El Día que se manifieste el Hijo del hombre”
Más allá de hablar de piedras de
azufre lloviendo del cielo y hombres arrebatados a las nubes, el Señor nos está
diciendo que Su venida será sorpresiva.
Nada más y nada menos que eso.
Es un tema recurrente en el
discurso de Jesús: que hay que estar listos, porque nadie sabe (sólo el Padre)
cuándo será ese Día.
Lo normal para nosotros, es
siempre pensar que “ya habrá tiempo” para corregirnos, pero el Señor insiste en
que quizás no lo haya. Debemos dejar lo
malo HOY. En este mismo instante. Quizás ocurra que recaigamos, pero eso será
mañana. HOY, aquí y ahora, tenemos que ser mejores.
El ejemplo de hoy: Santa Gertrudis. Consagrada al Señor desde los 5 años, no desperdició
ni uno solo de sus días en aprender más del Señor.
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Evangelio
según San Lucas 17,26-37.
En los días del Hijo del hombre
sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el
día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.
Sucederá como en tiempos de Lot: se
comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía.
Pero el día en que Lot salió de
Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y azufre que los hizo morir a todos.
Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.
En ese Día, el que esté en la azotea y
tenga sus cosas en la casa, no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el
campo, no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot.
El que trate de salvar su vida, la
perderá; y el que la pierda, la conservará.
Les aseguro que en esa noche, de dos
hombres que estén comiendo juntos, uno será llevado y el otro dejado; de dos
mujeres que estén
moliendo juntas, una será llevada y la
otra dejada”
Entonces le preguntaron: “¿Dónde
sucederá esto, Señor?”. Jesús les respondió:
“Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres”.
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