David Quiroa

Evangelio según San Lucas 11,29-32. 

Comentario por: David Quiroa

El signo de Jonás

                                                                                              

Para muchos, el signo de Jonás son los días que pasó en el vientre el pez, que comparan con los que pasó Cristo en la tumba.

Pero hay otro signo más claro de Jonás:  Predicó y le creyeron. Los ninivitas eran de otro país, de otra cultura. No tenían ninguna razón para creer en Jonás, quien además no tenía ningún poder especial ni sus profecías se  cumplieron.  Ellos sólo creyeron, tuvieron fe.

Esa es la fe que pide el Señor: Simplemente  creer, sin pruebas, sin evidencias, sin milagros. Si los ninivitas creyeron, ¿por qué nosotros no?

El ejemplo de hoy: Santa Teresa de Ávila,  doctora de la Iglesia. Cambió las costumbres relajadas de los conventos por otras más estrictas, con mejores resultados para las almas.

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Evangelio según San Lucas 11,29-32. 

Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás.
Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación.
El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón.
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás.