Evangelio según
San Lucas 12,49-53.
Comentario por: David Quiroa
“He venido a traer fuego”
La palabra de Dios se parece mucho a un
fuego que nos quema por dentro, y busca destruir nuestras malas inclinaciones.
Cuando hemos dejado que el Señor penetre
en nosotros, ya no podemos seguir en paz con la persona que éramos antes,
no digamos con las personas que antes nos rodeaban.
La división de la que habla Cristo en
este Evangelio no es una simple rencilla familiar, es una ruptura entre lo
viejo y lo nuevo, lo de antes y lo de ahora. La familia que reza junta no debe
preocuparse de que haya ese pleito entre nueras y suegras, la persona que
no abrace con fuerza su fe, que sí se preocupe porque hasta entre sí
mismo encontrará conflictos.
El ejemplo de hoy: Santos Crispín y Crispiniano. Ambos
hábiles zapateros, hacían excelentes trabajos para los ricos, y a
los pobres les regalaban los zapatos. Y mientras lo hacían, predicaban
la palabra del Señor.
---------------
Evangelio
según San Lucas 12,49-53.
Yo he venido a traer fuego sobre la
tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un
bautismo, ¡y qué angustia siento hasta que esto se cumpla plenamente!
¿Piensan ustedes que he venido a traer
la paz a la tierra? No, les digo que he venido a traer la división. De
ahora en adelante, cinco miembros de una familia estarán divididos, tres contra
dos y dos contra tres: el padre contra el hijo y el hijo contra el padre,
la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y
la nuera contra la suegra”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario