miércoles, 1 de agosto de 2012


Evangelio según San Mateo 13,44-46. 

Comentario por: David Quiroa

El Reino de los cielos se parece…
...al número premiado de la lotería. El que lo encontrara antes del sorteo, lo compraría a cualquier precio.  

Si nos diéramos  cuenta del valor que tiene el Reino, no nos importaría pagar lo que fuera, hacer lo que fuera con tal de estar allí. 

Pero lo difícil no es el esfuerzo: ese cualquiera lo haría.  Lo difícil es DARSE CUENTA, porque el Reino esta entre nosotros y no lo vemos, igual que el número de lotería  que pasa de largo y no lo compramos. 

El ejemplo de hoy: San Alfonso María de Ligorio. De noble familia y graduado de doctor en derecho a los 16 años, renuncia a los bienes terrenales para dedicarse al servicio de Dios.

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Evangelio según San Mateo 13,44-46.

El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró. 

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