Evangelio según San
Mateo 12,38-42
Comentario por: David Quiroa
“Los hombres de Nínive se levantarán” (Mt 12,38-42)
Nínive es ejemplo para todos
aún hoy en día: Ellos ni siquiera eran creyentes, vivían lejos de Israel, pero
reciben la predicación de Jonás, se convierten,
hacen penitencia y se salvan.
Jesús se frustra con la gente
de aquél tiempo y la de este tiempo también, porque nos pasamos la vida
pidiéndole signos y milagros y no creemos las cosas más simples, ni aunque
Él mismo nos las esté diciendo.
El mensaje hoy es sencillo:
antes de pedir milagros, hay que creer. Creyendo, los milagros vienen
sobrando.
El ejemplo de hoy: Santa Brígida de Suecia. Se deja guiar por
Cristo toda su vida, haciendo grandes obras religiosas y civiles,
incluyendo ser madre de otra santa.
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Evangelio según San Mateo 12,38-42
Entonces algunos escribas y
fariseos le dijeron: “Maestro, queremos que nos hagas ver un signo”.
El les respondió: “Esta generación malvada y adúltera reclama un signo, pero no
se le dará otro que el del profeta Jonás.
Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del pez, así
estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra tres días y tres
noches.
El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y
la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí
hay alguien que es más que Jonás.
El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la
condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la
sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón.
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