viernes, 25 de enero de 2013


Evangelio según San Marcos 16,15-18
Comentario por: David Quiroa

“El que no crea, se condenará”

Nos cuesta mucho creer en un Dios infinitamente bueno que sea a la vez capaz de condenar a alguien. Pero es que no es su culpa. El nos dio libertad para creer o no creer, para hacer o no hacer. Nosotros debemos tomar la decisión consciente de creer en El, seguir sus enseñanzas y sus mandamientos.

No es fácil condenarse uno mismo, pero se puede. Ponerse uno terco en no creer, seguir siempre argumentando esas “dudas razonables”: “Es que yo creo esto, pero no aquéllo”. “Es que no entiendo por qué hay que confesarse”. “Es que este cura me cae mal”. “No puede ser que Dios condene por hacer esto”.

Creer es creer. Ponerse 100% en manos de Dios y esforzarse por seguir Su Palabra. Si uno no lo hace, se condena uno mismo, no lo condena El.

El ejemplo de hoy: La Conversión de San Pablo. Pablo era fiel a las enseñanzas de los fariseos. Pensaba que lo que decía Jesús estaba  equivocado. Hasta que cayó, fue cegado y creyó. Y desde entonces no dudó nunca más.
---------------     

Evangelio según San Marcos 3,7-12

Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.

Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario