Evangelio según
San Mateo 25,31-46.
Comentario por: David Quiroa
“¿Cuándo te vimos hambriento?” (Mt 35,31-46.)
Al terminar nuestra vida, habremos
construido nuestro futuro en tres posibilidades: La santidad, que
celebrábamos ayer; la justicia, que recordamos hoy, y la maldad, de la que
tenemos que huir.
El ideal cristiano es la santidad, para
ir al cielo. Se requieren esfuerzos extraordinarios, pero se puede. Para quien
no comprende eso, está la justicia: portarse bien, ayudar a los necesitados, no
causar daño. Estos llegarán al purgatorio, porque no son malos, pero les
falta para entrar al cielo.
Los malos, a los que este Evangelio
llama “cabritos”, son los que no solo no se esfuerzan por hacer el bien, sino
que se despreocupan de las necesidades de los demás, dejan pasar todas las
oportunidades de hacer algo bueno y Dios los desecha en el lago de fuego
que conocemos como infierno.
Sabiendo esto, ¿a dónde queremos llegar?
El ejemplo de hoy: Los fieles difuntos. Todos los que
sin comprender completamente la fe, se portaron bien en vida y por eso
Dios les dará su recompensa a su debido tiempo.
---------------
Evangelio
según San Mateo 25,31-46.
Cuando el Hijo del hombre venga en su
gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas
las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros,
como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su
derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a
su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que
les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y
ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y
me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me
vinieron a ver’.
Los justos le responderán: ‘Señor,
¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de
beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo
te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?’.
Y el Rey les responderá: ‘Les aseguro
que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron
conmigo’. Luego dirá a los de su izquierda: ‘Aléjense de mí, malditos;
vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque
tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de
beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron;
enfermo y preso, y no me visitaron’.
Y él les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo’. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario