Evangelio según San Lucas 19,1-10.
Comentario por: David Quiroa
“Hoy ha llegado la salvación”
En este breve relato podemos
encontrar las fases del camino de la salvación que cada uno de nosotros podemos
tomar.
Primero hay un deseo ardiente de
ver a Jesús. Luego hay un esfuerzo
especial por lograrlo (Zaqueo se sube al árbol). Sigue una llamada personal del
Señor, que generalmente la da a quien la pide.
Después hay una recepción con
alegría, el arrepentimiento de la vida pasada y el propósito de
corregirse.
Suponemos que Zaqueo cumplió su palabra,
o no estaría en el Evangelio. Pero Jesús lo recibe como Hijo de Dios desde el
momento que propone enmendarse. Quizás nosotros nos equivoquemos, pero mientras
sigamos firmes en el propósito de ser mejores, alcanzaremos la salvación.
El ejemplo de hoy: San Rafael
de San José. Estando preso mostraba tanta piedad, caridad y paz, que sus
compañeros acudían a él como si fuera un santo en vida.
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Evangelio según San Lucas
19,1-10.
Jesús entró en Jericó y atravesaba la
ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era jefe de los
publicanos. El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud,
porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para
poder verlo, porque iba a pasar por allí.
Al llegar a ese lugar, Jesús miró
hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en
tu casa”. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Al ver esto, todos murmuraban,
diciendo: “Se ha ido a alojar en casa de un pecador”.
Pero Zaqueo dijo resueltamente al
Señor: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he
perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más”.
Y Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la
salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque
el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.
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