Evangelio
según San Lucas 9,7-9.
Comentario por: David Quiroa
“Herodes trataba de verlo”
El rey Herodes era amigo de Juan el
Bautista y tenía mucha curiosidad por saber quién o qué era Jesús. Sin
embargo, cometió un error: se dejó llevar por las apariencias.
A Juan lo hizo decapitar por su orgullo,
por no quedar mal ante sus invitados. De Jesús se burló porque no
creyó que aquél hombre maltratado pudiera ser nada importante.
El mismo error que Herodes
cometemos cuando creemos que Jesús vendrá a hacernos ricos o que se nos aparecerá en toda su gloria.
Al contrario: Jesús se nos aparece trayéndonos cruces, disfrazado de
pobre. A Herodes lo podemos disculpar porque no sabía. ¿Y nosotros?
El ejemplo de hoy: San Vicente de Paúl. De joven despreciaba a su familia
por ser pobre; de adulto aprendió a despreciar las riquezas para
repartirlas entre los pobres.
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Evangelio según San
Lucas 9,7-9.
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: “Es Juan, que ha resucitado”. Otros decían: “Es Elías, que se ha aparecido”, y otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado”.
El tetrarca Herodes se enteró de todo lo que pasaba, y estaba muy desconcertado porque algunos decían: “Es Juan, que ha resucitado”. Otros decían: “Es Elías, que se ha aparecido”, y otros: “Es uno de los antiguos profetas que ha resucitado”.
Pero Herodes decía: ”A Juan lo hice
decapitar. Entonces, ¿quién es este del que oigo decir semejantes cosas?”.
Y trataba de verlo.
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