Evangelio según San Mateo 2,13-18
Comentario por: David Quiroa
“Mandó matar a todos los niños”
Si usted quiere hacer bromas hoy, está
bien. Pero lo que no es cosa de broma, es la muerte de millones de inocentes
que sigue ocurriendo hoy, aún peor que en tiempos de Herodes.
Podemos disculpar a Herodes porque no entendió que el Reino de Dios no era de
este mundo. Pero, ¿qué disculpa puede tener la madre que mata a su propio hijo?
Peor aún, ¿qué disculpa tiene el “médico” que se enriquece a costa de matar
bebés en el vientre de su madre? Y los peores de todos, los que impulsan leyes a favor del aborto, ¿qué
disculpa pueden tener por prepararse a matar inocentes que ni siquiera han sido
concebidos?
Todo niño concebido es una bendición
de Dios. Matarlo porque “hace estorbo” es lo peor que puede hacer un ser
humano.
El ejemplo de hoy: Santos
Inocentes, mártires. Dieron su vida sin saberlo, por salvar a Nuestro Señor. Que
Dios nos permita salvar al menos a uno de estos en agradecimiento.
---------------
Evangelio según San Mateo 2,13-18
Después de la partida de los magos, el
Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al
niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque
Herodes va a buscar al niño para matarlo”.
José se levantó, tomó de noche al niño
y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la muerte de
Herodes, para que se cumpliera lo que el
Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.
Al verse engañado por los magos,
Herodes se enfureció y mandó matar, en Belén y sus alrededores, a todos los
niños menores de dos años, de acuerdo a la fecha que los magos le habían
indicado.
Así se cumplió lo que había sido
anunciado por el profeta Jeremías: En Ramá
se oyó una voz, hubo lágrimas y gemidos: es Raquel, que llora a sus hijos y no
quiere que la consuelen, porque ya no
existen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario